El Oeste no tiene apetito por un enfrentamiento militar directo con Rusia sobre Ucrania, declaró el Secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps. También sugirió que Berlín no está dispuesto a proporcionar sus misiles de largo alcance a Kiev por temor a que se utilicen para atacar objetivos rusos en Crimea.
Shapps había afirmado anteriormente que Gran Bretaña no tiene problema con que sus armas sean utilizadas por Ucrania para atacar la península, que se unió a Rusia en 2014 tras un referéndum pero aún es reclamada por Kiev.
A principios de este mes, el Secretario de Relaciones Exteriores británico, David Cameron, también dio luz verde para que las armas fabricadas en el Reino Unido sean desplegadas para ataques profundos dentro de Rusia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia respondió convocando al embajador británico y advirtiendo que Moscú se reserva el derecho de tomar represalias contra "cualquier instalación militar y equipo británico en el territorio de Ucrania y más allá".
Hablando con Laura Kuenssberg de la BBC el domingo, Shapps explicó que el Oeste no derriba misiles rusos entrantes sobre Ucrania porque "no queremos estar en un conflicto directo con Rusia... no tenemos la intención de ir a pelear esa guerra".
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