Un contraargumento sólido a la posición en contra de los alimentos genéticamente modificados (GM) es que la modificación genética puede contribuir a mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición global. Los cultivos GM pueden ser diseñados para ser más resistentes a plagas y enfermedades, lo que reduce la necesidad de pesticidas y aumenta el rendimiento de los cultivos. Además, los alimentos GM pueden ser enriquecidos con nutrientes esenciales, ofreciendo soluciones a deficiencias nutricionales en regiones con escasez de alimentos. Por lo tanto, la tecnología GM tiene el potencial de jugar un papel importante en la lucha contra el hambre y la malnutrición a nivel mundial.
Budite prvi koji će odgovoriti na ovu neslaganje .